La historia de la Conta y su primer bebé Théo es muy especial. Al momento de estas imágenes, vivían entre dos países, Chile y Canadá. Por lo mismo, hicimos esta sesión fotográfica de embarazada en dos lugares muy distintos, la playa de Reñaca al amanecer y una antigua casona de Valparaíso.
Nos reunimos muy temprano, porque la idea era aprovechar esa luz silenciosa de la mañana. Nos encontramos con los pescadores en la playa semidesierta, donde la bellísima Conta aprovechó de sentir la arena en los pies y relajarse con el sonido de las olas del mar.
Simplemente radiante…
Mientras mami reía y disfrutaba el momento, el pequeño Théo nadaba en su piscina uterina. Ambos se hacían compañía por esos días en que por circunstancias fuera de su control, estaban alejados de papá.
Sin embargo y a pesar de la pena y la impotencia que por esos días también la acompañaba, la Conta decidió guardar el recuerdo de esos momentos en que con Théo compartían el mismo cuerpo, la misma sangre, el mismo oxígeno.
Aunque el gran amor de la Conta no estuvo presente físicamente, en sus pensamientos estuvo todo el tiempo. Lo fuimos incorporando de diversas formas, hablando de él, con mensajes en la arena, cartelitos, canciones… Olivier estuvo ahí ese día. Con su mujer y su hijo.
Finalmente el sol asomó tras los edificios, y en la vida real esta historia tuvo un final lindísimo, porque Olivier llegó de sorpresa a Chile días antes de que naciera Théo. Ahora viven los 3 en Canadá, juntos y felices.
Esta foto me delata. Sí, son del 2013. Estoy muy, muy atrasada en mis publicaciones del blog…
En la tarde de ese mismo día hicimos estas fotos en una casona antigua de Valparaíso, ubicada en el cerro Concepción. Desde la primera vez que estuve en esta casa me encantó, y necesitaba a la mujer perfecta para fotografiar en ese lugar. La Conta era esa mujer.
Esa silueta curvilínea perfecta, los tacos burdeos y el sombrero acampanado completaron la idea que tenía en mi mente. Y la luz! Que esa tarde entraba a raudales por los vidrios olvidados… Todo era exquisito.
De más está decir que a la Conta le encantaron las fotos. Espero algún día poder retratarla de nuevo, junto a Olivier y Théo, cuando visiten Chile porque Canadá me queda un poco lejos… Aunque si me invitan, ¡voy!
Gracias Conta por confiar en mi trabajo y hacer estas fotos conmigo.